lunes, 11 de mayo de 2015

Sueños

   ¿Qué día no te despertás queriendo algo? Así sea poder ver a alguien, ir a la plaza o al cine, comprar algo, o simplemente volver a dormir.
   Todos tenemos sueños. Algunos creemos en ellos, mientras que otros no. Los consideran imposibles. Ideas locas irrealizables en esta vida. Se creen seres incapaces, seres inferiores.
   Pero yo digo, ¿qué sentido tiene vivir, si no vivimos por nosotros mismos? Como un conjunto de cuerpo, mente y alma. Como la interrelación de nosotros con el uno mismo. Como los sueños cumplidos y los sueños por cumplir. ¿Por qué levantarte con cara amargada, cuando no vas a volverte a dormir con una sonrisa? Para eso, mejor ni te levantes.
   Si hay algo que aprendí en este tiempo, es que nadie es superior a nadie. Lo que nos diferencia es la cantidad de piedras que se nos pone en el camino, pero no significa que no se puedan esquivar, saltar, patear, etc. Todo es posible. Depende absoluta y exclusivamente de vos. ¿Vas a dejar que te detengan?

   "Nunca te vayas a dormir sin un sueño, ni te despiertes sin un motivo."

miércoles, 6 de mayo de 2015

Estereotipo

Vivimos en un mundo muy extraño, donde todos queremos resaltar haciendo exactamente lo mismo que los demás. Queriendo ser quien no somos, y nos condenamos por no serlo. Yo no entiendo el porqué. Al fin y al cabo lo más bello de la vida, es vivirla a tu propia manera. ¿Por qué ser uno más si tenés la posibilidad de ser vos mismo? ¿De qué vale la pena sufrir por no encajar, cuando sos la estrella que más brilla? ¿Por eso vas a apagar tu luz?
Estamos ahogados en un mar de idealización. El estereotipo es el anzuelo y nosotros el pez que lo muerde. Nos arrastra a hacer cosas que a lo mejor ni queremos. Tal vez ni siquiera seas un pez, y tal vez ni te guste la carnada. Pero de todos modos vas tras ella, porque todos la quieren.
Te doy un consejo, desde lo más profundo de mi alma. Y es que no caigas en esta trampa estúpida cuando sabés a dónde te lleva. No quieras ser el estereotipo, el ideal, el que está en todos lados, el que no existe. Sólo guiate vos mismo. Seguí tu propia corriente, porque esa siempre va a ser la correcta.

martes, 5 de mayo de 2015

Atrápame


Ya era tarde cuando salía de trabajar. Hacía frío y la única que me acompañaba era la luna. Me temblaban las manos incluso debajo de los guantes, y mis zapatos, mojados en su totalidad, no ayudaban a la situación.
A medida que caminaba iba cayendo más la noche. Se podían escuchar los grillos tocando sus sinfonías en medio de la oscuridad. Ese sonido fue acelerándose al igual que mis pasos, yo sentía que algo venía detrás de mí. Pasé a correr a toda velocidad sin mirar atrás. Las calles, las casas, pasaban una tras otra hasta que un escalofrío me recorrió todo el cuerpo cuando pude sentir su mano sobre mi hombro.
Ya me había atrapado.

Conexión

Es increíble lo que se puede llegar a amar a una persona. Tanto que se siente como si nuestras almas fueran una sola. Con una mirada basta para entendernos, y esa conexión la tenemos sólo entre nosotros dos. Sin ningún tercero invadiendo. Sin intervenciones. Sólo él y yo. Y es lo único que no nos pueden quitar. Siento que nos complementamos perfectamente. Y lo mejor es que puedo confiarle prácticamente todo. Nos conocemos muchísimo el uno al otro y eso me encanta. Espero algún día se nos dé la oportunidad de llevar esa conexión espiritual a lo físico, y que nuestros cuerpos se fundan en las fogosas llamaradas de pasión que nuestros corazones desprendan.   

lunes, 4 de mayo de 2015

La carta

   El momento había llegado... tenía que enfrentar la verdad. Entre cada paso sigiloso me estremecía más y más. La culpa, el miedo... mi pasado atravesaba lentamente mis huesos, y hacía que el palpitar de mi corazón se acelerara. Metí la mano en la bolsa y, luchando contra el temblor de mi cuerpo, tomé cuidadosamente la carta, sacudiendo el polvo que escondía un secreto que estaba a punto de ser revelado. Mis pensamientos retumbaban en mi mente, y en el segundo en el que pude reaccionar ya la había abierto. Era de él.

domingo, 3 de mayo de 2015

Gritos

    Mi vida se resume en miedo y aislamiento. Necesito ayuda pero no quiero buscarla, ni encontrarla. Anhelo por comprensión, pero no existe. Vivo en un cansancio extremo, pero aun así no duermo. Ya no me permito soñar. La melancolía desvelada no me abandona, y se aferra a mi piel como los rayos de luna en la noche fría. Me abrazan y no me sueltan. No me dejan ir. Congelan mi alma y mi cuerpo, y cada vez me acostumbro más, sin dejar de sentirlos. Es horrible darte cuenta que tus gritos son sólo un susurro en el desierto. Nadie escucha. Nadie los percibe. Pero sí están ahí, y son más que dolorosos. Son reales. Creo que nunca me había sentido tan sola y culpable. ¿Las personas son tan crueles que abandonan, o soy yo la que hace que el resto se aleje?

sábado, 2 de mayo de 2015

Me preguntas con tus ojos...

... Y mi sonrisa es la que te responde.
Pidiendo a gritos silenciosos que la beses.

Y aunque con esos ojos ya hayas besado
y abrazado cada parte de mí,
no es suficiente para calmar
el ardiente deseo de rozar mi boca con tus labios.

Sólo escribo para expresarme...

...Me encuentro sola y ya no hay nadie que pueda
arrancar la espina que hay en mi alma,
y que clava su filo haciéndome sangrar.

Toda ilusión que me hiciste tragar la vomité,
y sobre el papel quedó plasmada.
El lápiz con el que escribo, es casi tan puntiagudo
como las afiladas garras con las que rasgaste mi espíritu.

La fría muerte me está esperando,
para que la acompañe a dar un paseo hacia la tumba.
Aquel lugar es mucho más bello que mi hogar,
porque allí no estaré sola.

Pobre alma destruida

Pobre alma destruida,
que partida y sola aún vive,
cargando el peso de su error
que corrompe su ser,
dejándola internamente fallecida.

Pobre alma destruida,
que con cabeza en alto y paso firme,
sufre su pecado en silencio,
sintiéndose triste y dolida...

Pobre alma destruida,
que sola ha vivido y sola se ha muerto.
Pobre de ella que ocultó su secreto.
Pobre de ella que perdió la vida.

Sos la voz de mis pensamientos...

...La que da vida a las frases ocultas, 
la que descifra cada sentimiento,
la que devela todos mis secretos.
La que aún así guarda la sencillez,
haciendo de lo simple algo bello,
y convenciéndome una vez más
de que las palabras son arte.

Juntos

Lo extraño. Lo extraño aún viéndolo todos los días. Lo necesito. Lo necesito aun sabiendo que él también me necesita. Lo amo, aún sin saber si él realmente me ama también. Pero lo amo.
Nunca pensé que me iba a volver a sentir así por algún chico. Pero pasó. Y a pesar de que no lo tenía planeado, tampoco me sorprende. Soy mujer. Soy humana. Está en mi esencia amar.
Quiero sus besos, sus abrazos, sus caricias. Quiero sentirlo y que él me sienta a mí. Necesito su mano tomando la mía, su respiración cerca de mi cuello causándome cosquillas. Necesito que me diga que me quiere, mientras me mira con esos ojos café oscuro por los cuales caí enamorada.
Quiero que esos suaves labios besen a los míos, y que nuestras bocas se unan para demostrarse su amor. Necesito que esa misma boca me sonría, y luego se me acerque al oído y susurre esas palabras que tanto anhelo escuchar.
Deseo que nuestro secreto siga siendo un secreto. Que lo sepamos tan sólo nosotros y nadie más. Deseo que esa promesa nunca se haya roto, y que nuestras caricias sean sólo nuestras.
Necesito poder suspirar cada vez que lo vea, sin que nadie observe ni sospeche nada. Necesito que sus ojos se claven en los míos, y que, cuando nuestras miradas se crucen, no se separen nunca más.
Quiero que seamos sólo nosotros dos. Que no haya ni un tercero, ni un cuarto, ni un quinto. Que una burbuja nos separe del resto del mundo, y que allí sólo estemos él y yo. Juntos.

Hoy decido

   Ya nada importa. Voy a seguir adelante. Nadie me asegura el futuro, pero me quiero lo suficiente como para aunque sea intentar.
   Soy una persona que vale oro. Y no es por presumir, simplemente me sé valorar. No pienso luchar, ni esperar nada de los demás. Ahora voy a luchar por mí, y no contra mí.
   Si puedo arreglar los problemas, genial. Y si no lo logro, seguiré mi camino. Voy a apostar todas las fichas a que mi corazón se sane. Voy a hacer todo lo que me guste y quiera hacer. Voy a reír, voy a cantar, voy a bailar. Y si algún día derramo alguna lágrima, va a ser de felicidad.
   No más pesimismo. De ahora en más voy a seguir caminando sin mirar atrás. Mis sentimientos van a seguir conmigo, no los voy a desechar. 
   Porque cada error es una experiencia, y de un modo u otro, estoy feliz de haber pasado por tantas cosas. Aprendí a valorarme, a quererme, y a cuidarme. Yo voy a estar bien.
   ¿Que cómo estoy tan segura de eso? Mirá, nosotros omos las decisiones que tomamos, y hoy decido ser feliz.

Monotonía

Eso que tanto odio y desprecio. Eso de lo que vivo tratando de alejarme. Eso de lo que quiero escapar para sentirme feliz por un rato. Eso en lo que yo me convertí. Yo soy la monotonía en piel humana.
Y está bien, hay que admitir que si no fuera por la rutina, los ratos libres no serían tan divertidos, ni los disfrutarías tanto. El problema está cuando esos momentos de felicidad se desvanecen, y, un día, sin darte cuenta, los perdiste. Y vos misma te perdiste.
Vivís buceando en un mar de tareas cargosas, labores exhaustivos, charlas aburridas, e ideas confusas que nublan tu mente. Estás paralizada y ya no sabés cómo controlar todo. Directamente no podés. Ya no sentís esos nervios locos por querer terminar todo y poder hacer algo más, algo productivo en tu vida. Ahora simplemente hacés las cosas despacio, sentada en el escritorio, cayéndote poco a poco sobre tus apuntes porque ya no das más. Estás agotada, sólo necesitás dormir.
La diferencia es que ya no sos la chica que dejaba un poco de lado las obligaciones para mantener su salud, o su mente más tranquila al pasar un rato con amigos, o sencillamente descansando. No. Ahora te importa la opinión de tus profesores, tus compañeros, y de todo tu alrededor. Sentís que ningún esfuerzo tuyo, por más grande que sea, nunca vaya a servir de nada. No va a calmar el monstruo que todos los demás llevan dentro. Insaciable. Quieren que seas responsable, organizada, atlética, linda... pero que también salgas todos los fines de semana y te emborraches, porque sino sos una amargada. Pero la realidad es que no podés con todo. Es más, sentís que ya no podés con nada.
Entonces la pregunta es: ¿Por qué? ¿Por qué de un momento a otro te empezó a importar tanto todo? Y la respuesta, está dentro tuyo. Sólo vos misma podés determinar lo que es importante y lo que no en tu vida. Y aunque tardes, en algún momento vas a encontrar la solución a todos tus problemas.
"No dejes que un bache te impida seguir tu camino."

El alma

   Muchos hablan de ella sin siquiera tener la certeza de su existencia. O aún peor, estando seguros de que nunca hallarían tal cosa en su ser. Algunos, más pragmáticos, llevan este término a las ideologías, creencias y pensamientos de una persona. Es decir, las características que no refieren a lo físico.
   Pero si uno quiere llegar a lo que se consideraría "espiritual", por de alguna forma llamar a lo fuera de lo común, inexplicable y sobrenatural. ¿Es sensato creer en algo que no vemos? La mayoría dirá que no, pero entonces ¿cómo podemos cerciorarnos de que es la gravedad lo que nos atrae a la Tierra? Al fin y al cabo, es una simple idea que se le ocurrió a alguien. Tal como pensar que un fantasma vive dentro nuestro.
   No quisiera que se me atribuya al pensamiento de que conozco estos misterios sobre la parte "antinatural" del ser humano. Pero, ¿se imaginan a nuestro cuerpo como una caja musical, y nuestra alma como la melodía oculta dentro de ella? Cuando se abre, las notas comienzan a escucharse lenta y suavemente. ¿Si todos nuestros recuerdos, tristezas y alegrías, fueran esos primeros sonidos audibles al abrirse la caja musical? Y, ¿si el momento de la muerte no es tan tremebundo como se lo describe? ¿Si en realidad es una liberación? Ese sería el instante en el que la caja se abre por completo, y deja aquella vertiginosa música salir de su encierro.
   O, ¿alguna vez has notado que cuando uno está triste, o angustiado, se siente una opresión en el pecho? ¿Y si ese dolor fueran, en realidad, las lágrimas derramadas por un ser interior que quiere salir del cuerpo que lo mantiene preso?
   A pesar de que trato de no pensar, estas dudas me llegan cada vez que medito sobre la vida en sí. En el día a día, me alejo de los pensamientos espirituales, pero cada uno tiene sus fantasmas. En el fondo sigo con la esperanza de que alguna de mis alusiones sea verdad. Que exista un mundo espectral que convive con nosotros, a pesar de que lo ignoremos, y que la verdadera vida no sea la que tenemos frente a nuestros ojos.

Es doloroso saber que te fuiste...

...y aún más saber que no volverás.
Estarte viendo con los ojos cerrados,
mientras que los míos sólo desprenden lágrimas.

Nunca más podré ver
esa mirada pícara
y esa sonrisa sin dientes.

No.
Nunca más.
Ya pasó, ya no estás.

Y tus manos ya no me van a acariciar,
y tus brazos ya no me abrazarán.

Te fuiste, y hoy me visto de negro.
Estoy a tu lado.
Tan cerca y a la vez tan lejos.

Para despedirme te doy un beso.
Un beso frío, un beso muerto.
Muerto como mi alma,
y frío como mi pecho.

Sigue tu vuelo

La vida es la muerte del día a día.
Una esperanza fallida que puede tanto quebrarte los huesos
como sanarte las heridas.

Hubo tantos días de melancolía
y noches de tristeza,
pero yo siempre pensaba que el dolor acabaría.

Hoy ya son alrededor de ocho años desde mi partida,
y aquí arriba desde el cielo
puedo observar a mi querida.

Recuerdo lo que yo decía,
eso, de que el dolor acabaría.
Y puede que una parte de mí se haya salvado,
sin embargo,
hoy no escucho sólo melodías.

¡Cómo me gustaría estar allí contigo!
A tu lado en este momento.
Querida, tu sufrir
es a lo que se deben mis lamentos.

Por favor, sigue adelante.
Así el viento vuele tu pelo,
así no tengas quien te levante.

Querida, por favor
sigue tu vuelo.