...y aún más saber que no volverás.
Estarte viendo con los ojos cerrados,
mientras que los míos sólo desprenden lágrimas.
Nunca más podré ver
esa mirada pícara
y esa sonrisa sin dientes.
No.
Nunca más.
Ya pasó, ya no estás.
Y tus manos ya no me van a acariciar,
y tus brazos ya no me abrazarán.
Te fuiste, y hoy me visto de negro.
Estoy a tu lado.
Tan cerca y a la vez tan lejos.
Para despedirme te doy un beso.
Un beso frío, un beso muerto.
Muerto como mi alma,
y frío como mi pecho.
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