sábado, 14 de mayo de 2016

Margaritas

Cuando te miro
todas las flores se vuelven margaritas.


Lavan sus pétalos hasta que relucen de blanco,
tiñen su polen color abeja,
y visten de verde seda sus tallos
para luego sus zapatos, cafés como la tierra, calzarse.


Blanco, amarillo, verde y café.
Los colores de tus ojos, los colores de tu alma:
cálida,
plácida.


Sólo hace falta tu negra pupila
para completar a esta flor.


Sólo hace falta algún manchón negro
para reflejar lo negro en tu alma,
que no por eso deja de parecerme un lugar
cálido en el que recostarse.


Me duele y me da miedo
que aún me siga pareciendo así:
plácida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario