jueves, 12 de mayo de 2016

Inamovible


Amo y odio tanto esa palabra.
Porque te describe perfectamente,
y a tu recuerdo se me hace imposible
correrlo de ella. Está ligada.
Inamovible.

Más que nada me describe a mí,
y a mi incapacidad para olvidarte.
No puedo borrar tuyos los trazos
de lápiz dibujados en el pálido,
blanco lienzo de mi piel.
Inamovible.

Porque reemplazarte es muy fácil,
pero sólo si hablamos del cuerpo.
Si me acogen otros brazos, plácidamente
descanso sobre ellos. Y me sostienen.
Mas cuando me sueltan, no me siento llena.
Algo me falta. Y sos vos,
inamovible.

A veces me creo que soy una naranja completa.
Y en realidad sólo soy un damasco sin su carozo.
Alegre, ¡tan llena de alegría! Mas bajo el naranja
brillante, estoy vana. ¡Tan llena de vacío!
Y ese vacío es igual a vos.
Inamovible.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario